El intenso cambio climático y la inestabilidad crónica han dejado a miles de mujeres y niñas en situación de vulnerabilidad, afectándolas en términos de inclusión social, económica y política.

En Guatemala COOPI promueve actividades de protección orientadas a fortalecer el empoderamiento de mujeres y chicas en múltiples niveles:

• fortalecimiento de los mecanismos de protección a escala comunitaria y municipal;
• implementación de proyectos de respuesta rápida e inclusiva a la inseguridad alimentaria y nutricional;
• instalación de infraestructuras de protección para mujeres, chicas y chicos;
• promoción de proyectos de rendición de cuentas dirigidos a mujeres y jóvenes durante la implementación de estrategias comunitarias en materia de seguridad alimentaria y nutricional.

Debido a los efectos devastadores de la "canícula prolongada" y del fenómeno de El Niño, la seguridad alimentaria y nutricional están gravemente comprometidas en Guatemala. El Corredor Seco (departamentos de Huehuetenango, San Marcos y Quiché) es el primer testigo de numerosos casos de malnutrición infantil.

Para ayudar a salvar vidas humanas y reducir el impacto social y económico causado por la prolongada crisis alimentaria y nutricional de las familias rurales en situación de extrema vulnerabilidad en el Corredor Seco de América Central, COOPI ha desarrollado intervenciones coordinadas, respondiendo así a las necesidades inmediatas de la población, a través de:

• transferencia de dinero, alimentos y kits agrícolas;
• identificación y atención temprana de niños de 0 a 5 años que padecen de malnutrición grave;
• proyectos de gobernanza (en coordinación con las autoridades locales) para fortalecer las capacidades de impulso de políticas para el desarrollo y el fomento de alianzas municipales e intermunicipales;
• sensibilización en temas de responsabilidad social, transparencia y participación activa de la ciudadanía, con énfasis en mujeres y jóvenes;
• estrategias de desarrollo rural inclusivo bajo una perspectiva de género, orientadas a la adaptación al cambio climático, la seguridad alimentaria y la mejora del acceso al agua potable.